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El Fruto
ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
La Arbequina es una aceituna muy conocida y apreciada a nivel mundial. Originaria de Palestina, dice la historia que el Rey Jaume I la trajo a Cataluña desde Mallorca por medio de uno de sus súbditos, el Señor de Arbeca. Plantó olivos en la comarca de las Garrigues y de aquí viene el nombre. Aunque, en el siglo IX antes de Cristo, fueron los fenicios los que trajeron los primeros esquejes de olivos silvestre (l´ullastre) y que producían pocas aceitunas.
Más adelante, los griegos introdujeron los primeros olivos de cultivo, pero fueron los romanos, unos siglos después, quienes cultivaron el olivo a gran escala. Cuentan que, en el mandato del emperador trajano, siglos I y II DC, una ardilla podía cruzar toda la península ibérica desde los Pirineos hasta Gibraltar de rama en rama.
El tamaño de su fruto es el menor de las variedades cultivadas en España, 1-3 gramos. El árbol es frondoso, resistente al frío y a la sequía y su aceituna y aceite son Denominación de Origen en Tarragona (Siurana) y Lleida (Garrigues).
La composición de la aceituna en el momento de la recolección es variable, dependiendo del suelo, clima, variedad. Aproximadamente: aceite 18-32%; H2O 40-45%; huesos y residuos vegetales 23-35%. De cada 100kg de olivas se producen 15-18 litros de aceite.
Contamos en nuestra finca con dos factores importantísimos que hacen que el aceite sea de una gran calidad:
1-La tierra de cultivo, tipo sauló, que filtra el agua por poca que haya y retiene mucho la humedad.
2-El agua para regar es de lluvia filtrada a través de la montaña y recogida en una mina subterránea que brota a 500 metros de la finca y que, por presión natural a través de tuberías enterradas en la tierra, va a diferentes balsas mediante un molino de viento y placa fotovoltaica.
